Washington amenaza con bloquear la importación de ganado mexicano si no se intensifica el combate a la plaga
El gobierno de Estados Unidos advirtió que podría cerrar sus fronteras a las importaciones de ganado, bisontes y caballos procedentes de México a partir del 30 de abril, si no se refuerzan las medidas para combatir el gusano barrenador, una plaga que pone en riesgo tanto a la ganadería mexicana como a la estadounidense.
La advertencia se realizó a través de una carta enviada por Brooke L. Rollins, secretaria de Agricultura de EE.UU., al embajador de México en Washington, Esteban Moctezuma, donde expone su preocupación por la respuesta mexicana que calificó de “insuficiente” ante el brote detectado principalmente en ranchos del sur de México.
Rollins enfatizó que el combate a esta plaga depende del uso de la técnica de insectos estériles, aplicada mediante aeronaves especializadas que actualmente enfrentan restricciones operativas y fiscales en México, tales como permisos limitados y altos impuestos a refacciones y equipos de fumigación.
Según las autoridades estadounidenses, estos obstáculos comprometen el esfuerzo binacional para contener la expansión del gusano barrenador hacia el norte del continente, poniendo en peligro el comercio agropecuario entre ambos países.
Respuesta mexicana: cooperación, no subordinación
En respuesta a la presión estadounidense, el secretario de Agricultura de México, Julio Berdegué, informó que respondió de manera formal a la carta de su contraparte estadounidense. Aunque no dio detalles, subrayó que el enfoque de México es el de la colaboración sin subordinación, siguiendo la postura que ha sostenido la presidenta Claudia Sheinbaum.
Sheinbaum aseguró que su gobierno ya trabaja en reforzar los sistemas de control sanitario que ya existían, con especial énfasis en la frontera sur, donde se originó el problema. Durante su conferencia de prensa matutina, aclaró que se están tomando medidas preventivas en todo el territorio nacional para evitar la propagación de la plaga.
“Actuamos con cabeza fría, colaboramos, cooperamos, pero nunca nos subordinamos”, afirmó Sheinbaum, marcando así una posición de defensa de la soberanía mexicana frente a las exigencias estadounidenses.
Contexto: un conflicto que ya venía escalando
Este conflicto no es nuevo. Ya en noviembre del año pasado, Estados Unidos había bloqueado temporalmente los envíos de ganado mexicano tras detectar brotes de gusano barrenador. Sin embargo, en febrero se levantó la restricción luego de que México y Estados Unidos acordaron nuevos protocolos sanitarios.
La reciente advertencia marca una escalada de tensiones. Washington exige ahora que México elimine las restricciones operativas y aduanales para los aviones estadounidenses que realizan fumigaciones aéreas en territorio mexicano, bajo amenaza explícita de cerrar los puertos de entrada para el ganado mexicano.
Implicaciones para México
El posible cierre de la frontera representaría un duro golpe para la economía ganadera mexicana, particularmente en estados del norte que dependen en gran medida de la exportación de animales vivos a Estados Unidos, su principal mercado. También podría tener un efecto colateral en otras exportaciones agropecuarias y tensar aún más la relación bilateral en materia comercial.
El desafío para México será equilibrar la colaboración sanitaria con la defensa de su soberanía, buscando evitar sanciones económicas que afectarían a uno de los sectores rurales más importantes del país.