La presidenta Claudia Sheinbaum informó que el Gobierno de México ha iniciado una investigación contra SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, por presuntos daños ambientales en el Parque Nacional Bahía de Todos Santos, en Baja California, donde la compañía mantiene un centro de pruebas.
De acuerdo con un informe preliminar de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se detectaron irregularidades en el manejo de residuos, así como afectaciones a ecosistemas protegidos. En su conferencia matutina, Sheinbaum confirmó que sostuvo una conversación directa con Musk, quien expresó su disposición a colaborar para esclarecer los señalamientos.
La mandataria destacó la relevancia de la inversión extranjera en el país, pero advirtió que “no se tolerarán violaciones a la legislación ambiental”. SpaceX, que tiene planes de ampliar sus operaciones en territorio mexicano, podría enfrentar sanciones económicas millonarias e incluso la suspensión de actividades si no cumple con la normativa vigente.
Organizaciones ambientalistas locales han denunciado que los lanzamientos de cohetes han perturbado hábitats críticos, incluyendo los de especies en peligro, como la tortuga marina. Por su parte, Elon Musk publicó un mensaje en la red social X en el que defendió que SpaceX opera bajo “estándares internacionales” y aseguró que se implementarán medidas correctivas.
El caso ha reavivado el debate sobre el equilibrio entre el avance tecnológico y la protección ambiental. La Profepa dará a conocer los resultados finales de la investigación en julio, mientras el gobierno federal evalúa la creación de incentivos para empresas que integren criterios de sostenibilidad en sus operaciones.