Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, declaró durante la conferencia matutina que la reforma legislativa contra el nepotismo enviada al Senado de la República en dias recientes tiene como objetivo evitar que el poder público sea heredado entre familiares, estableciendo que ningún funcionario de elección popular pueda ser sucedido por un pariente hasta el cuarto grado.
La mandataria Sheinbaum hizo énfasis en que esta medida termina con los privilegios políticos que durante muchas décadas, principalmente de Gobiernos neoliberales han prevalecido y garantiza una competencia electoral cada vez más equitativa entre competidores al evitar que el poder se quede en manos de un mismo círculo político familiar.
La primer mujer presidenta de México recordó que el Senado también analiza la Ley Antirreelección, con la finalidad de regresar el espíritu del «Sufragio efectivo, no reelección» a la Constitución ya que dicho manifiesto costó millones de vidas a muchos mexicanos durante la llamada revolución mexicana, encabezada por el mártir de la democracia Francisco I. Madero en contra de la dictadura de más de tres décadas de Porfirio Díaz.
La mandataria sostuvo que ambas reformas que dan continuidad a la Cuarta Transformación buscan fortalecer la democracia, impedir el uso de cargos públicos como herencia política y asegurar que las elecciones sean verdaderamente libres y justas tal como lo anheló Madero y quedó en el limbo desde el Golpe de Estado llevado a cabo por Victoriano Huerta y el Gobierno de los Estados Unidos hace más de cien años y la instauración de un régimen de partido único que perduró más de setenta años en el poder.