La economía mexicana ha mostrado signos de fortalecimiento bajo la administración de la Cuarta Transformación (4T), liderada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Este progreso, sin embargo, ha sido objeto de críticas por parte de sectores de la oposición que parecen no tolerar los avances económicos del país.
Uno de los indicadores más destacados es la apreciación del peso mexicano, que ha mantenido su valor por debajo de los 20 pesos por dólar. Este logro refleja un manejo responsable de la economía y una creciente confianza de los mercados internacionales en las políticas implementadas por el gobierno de la 4T.
Recientemente, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, renunció a su cargo en medio de la incertidumbre generada por posibles aranceles de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. La presidenta Sheinbaum anunció que Ramírez de la O asumirá un rol como asesor económico internacional, mientras que Edgar Amador Zamora, economista alineado con la 4T, ocupará la Secretaría de Hacienda.
La administración de Sheinbaum ha enfrentado desafíos en la relación comercial con Estados Unidos. Tras negociaciones, se logró una postergación de los aranceles que el presidente Trump había impuesto a las exportaciones mexicanas. Este acuerdo temporal fue celebrado por la presidenta en un mitin en el Zócalo, donde enfatizó la importancia de la soberanía mexicana y la disposición al diálogo respetuoso con Estados Unidos.
A pesar de estos avances, la oposición ha cuestionado las políticas económicas de la 4T. Algunos analistas señalan que, aunque se han evitado aranceles externos, existen desafíos internos como deudas con contratistas, control de precios de la gasolina y una inversión privada en descenso. Estas críticas sugieren una falta de confianza del sector privado en las estrategias gubernamentales actuales.
El fortalecimiento económico de México bajo la 4T es evidente en indicadores como la apreciación del peso y la gestión de relaciones comerciales internacionales. Sin embargo, es crucial que el gobierno aborde las preocupaciones internas y busque un equilibrio que permita consolidar estos avances, garantizando un crecimiento sostenible y equitativo para todos los mexicanos.