El asesinato de Luis Donaldo Colosio ocurrió el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California, durante un mitin de su campaña como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de México. Este hecho conmocionó al país y dejó una serie de dudas y teorías de conspiración que persisten hasta la actualidad.
El Contexto
Luis Donaldo Colosio fue elegido como candidato del PRI en noviembre de 1993. Era considerado un político reformista, con un discurso que sugería cambios dentro del partido, lo que generó tensiones en algunos sectores del priismo tradicional.
El 6 de marzo de 1994, en un famoso discurso en el Monumento a la Revolución, Colosio habló de un México con pobreza, desigualdad y corrupción, lo que algunos interpretaron como una ruptura con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y el sistema político priista.
El Asesinato
El 23 de marzo de 1994, Colosio llegó a Tijuana como parte de su gira de campaña. Durante un mitin en la colonia popular Lomas Taurinas, cuando caminaba entre la multitud, un hombre llamado Mario Aburto Martínez se acercó y le disparó en la cabeza a quemarropa. Un segundo disparo impactó en su abdomen.
Colosio fue trasladado de urgencia al hospital, pero murió horas después debido a la gravedad de sus heridas.
Las Investigaciones y Teorías
El gobierno de Salinas de Gortari anunció que el asesinato había sido obra de un asesino solitario, Mario Aburto, quien fue detenido en el lugar de los hechos. Sin embargo, con el paso del tiempo, han surgido diversas dudas y teorías sobre el caso:
• ¿Hubo un segundo tirador? Testigos y algunos expertos han señalado que los disparos no pudieron haber sido hechos solo por Aburto.
• Alteraciones en la identidad de Aburto: Se han denunciado irregularidades en su detención, como diferencias en sus fotografías y testimonios contradictorios.
• Posible complot político: Algunos creen que el asesinato fue orquestado desde dentro del PRI o el gobierno debido a la postura reformista de Colosio.
Consecuencias
Tras el asesinato, el PRI designó a Ernesto Zedillo como su nuevo candidato, quien finalmente ganó las elecciones presidenciales de 1994. El caso de Colosio sigue siendo un tema de debate y hasta la fecha, muchas preguntas sobre lo ocurrido siguen sin respuesta.
El asesinato de Luis Donaldo Colosio marcó un punto de inflexión en la historia política de México, dejando una herida en la memoria del país y consolidando su figura como un símbolo de esperanza frustrada.