La reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a productos mexicanos ha generado una fuerte reacción en México. Tanto la presidenta Claudia Sheinbaum como los gobernadores de las 32 entidades federativas han expresado su rechazo a esta medida, que amenaza con afectar la competitividad de la economía mexicana y miles de empleos en el país.
En un pronunciamiento conjunto a través de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), los mandatarios estatales respaldaron a Sheinbaum en su defensa del comercio justo y la soberanía económica del país. Entre ellos, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, destacó la urgencia de establecer estrategias para proteger la inversión y el empleo en la entidad, especialmente debido a la fuerte relación comercial que Chihuahua mantiene con Estados Unidos.
La gobernadora de Chihuahua fue clara en su postura y subrayó la importancia de una respuesta firme y coordinada. “No podemos quedarnos de brazos cruzados ante una medida que pone en riesgo a nuestra gente. Chihuahua es un estado clave en la relación comercial con Estados Unidos, y cualquier afectación a la industria maquiladora y manufacturera impactará miles de empleos y la estabilidad de muchas familias”, declaró Campos.
Asimismo, hizo un llamado a la unidad nacional y a la cooperación entre los sectores público y privado para hacer frente a esta crisis. “México debe actuar con estrategia e inteligencia. La confrontación no nos llevará a buen puerto, pero tampoco podemos permitir que se nos impongan condiciones injustas”, agregó.
Ante la presión diplomática y las gestiones del gobierno mexicano, se logró una suspensión temporal de los aranceles hasta el próximo 2 de abril, permitiendo continuar con las negociaciones entre ambas naciones. Sheinbaum entabló una conversación con Trump en la que enfatizó los esfuerzos que México ha hecho en materia de seguridad y control de migración, incluyendo la reducción del tráfico ilegal de fentanilo y la contención de flujos migratorios en la frontera sur.
Sin embargo, la amenaza de aranceles sigue latente. Analistas advierten que, de concretarse, la medida impactaría gravemente a sectores clave como el automotriz, el agrícola y el manufacturero, generando incertidumbre para inversionistas y empresarios en ambos lados de la frontera.
Maru Campos insistió en que el impacto de esta crisis debe abordarse con acciones inmediatas, buscando alternativas de mercado y reforzando las relaciones comerciales con otros países. “Debemos diversificar nuestras oportunidades y fortalecer los lazos comerciales con otras naciones, sin depender exclusivamente de Estados Unidos”, afirmó la gobernadora.
El futuro de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos dependerá de las próximas negociaciones y de la capacidad del gobierno mexicano para consolidar acuerdos que protejan a los sectores productivos del país. En tanto, la unidad mostrada por los gobernadores y la administración federal refuerza la postura de México ante esta nueva disputa comercial con su principal socio.