Ciudad Juárez enfrenta el desafío de prepararse para posibles sequías a largo plazo, según lo advirtió el alcalde Cruz Pérez Cuéllar en el marco de una reunión estatal para establecer un Protocolo de Atención a la Sequía en Chihuahua. Aunque actualmente la ciudad no experimenta problemas graves en el suministro de agua, las autoridades enfatizaron la importancia de fomentar el consumo responsable y planificar estrategias de mitigación.
El encuentro, reunió a representantes de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Juárez y otras localidades, así como a la Secretaría de Desarrollo Rural y productores agrícolas del Valle de Juárez. El objetivo principal fue evaluar la situación de sequía que afecta principalmente a las zonas productoras del estado y coordinar acciones para mitigar sus efectos.
Durante la sesión, se destacó que, si bien Juárez no enfrenta un problema inmediato, es fundamental que la población adopte un uso más eficiente del agua para prevenir futuras crisis. El alcalde Pérez Cuéllar señaló que la JMAS tiene un papel clave en la gestión de los recursos hídricos y aseguró que el gobierno municipal colaborará en la implementación de estrategias preventivas.
Uno de los sectores más afectados por la sequía en Chihuahua es el agropecuario, por lo que la reunión también abordó medidas para apoyar a los productores agrícolas y ganaderos que han sufrido pérdidas debido a la falta de lluvias. La Dirección de Desarrollo Rural de Juárez ha estado proporcionando asistencia a los productores locales, y se prevé que estos esfuerzos se refuercen en los próximos meses.
Como parte del Protocolo de Atención a la Sequía, las autoridades propusieron la implementación de un sistema de semáforo que clasifique la gravedad del problema y determine las acciones necesarias en cada nivel de alerta. Este mecanismo permitirá una mejor coordinación entre los distintos niveles de gobierno y la sociedad para enfrentar los desafíos derivados de la escasez del recurso hídrico.

El gobierno estatal también ha expresado su compromiso con el desarrollo de programas de concientización para fomentar el uso racional del agua en hogares, industrias y el sector agropecuario. La colaboración entre el gobierno y la ciudadanía será clave para mitigar los efectos de la sequía y garantizar un futuro sostenible en el uso del agua.
De los 67 municipios que integran el estado de Chihuahua, 59 permanecen en los dos grados de sequía más altos, de acuerdo con el reporte del Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Los 8 municipios restantes presentan sequía severa, el tercer nivel más crítico de desertificación, con tendencia a empeorar.
La dependencia federal clasifica la sequía en seis niveles, desde «sin afectación» hasta «sequía excepcional», el grado más alto, en el cual la ausencia de lluvias provoca desertificación y graves consecuencias en cultivos y ecosistemas.
Según los últimos reportes, no se esperan lluvias significativas en 2025 que permitan la recuperación del suelo, aunque el pronóstico no descarta la posibilidad de fenómenos extraordinarios.
Aunque Ciudad Juárez no enfrenta actualmente una crisis de agua, las autoridades han enfatizado la necesidad de prepararse ante posibles sequías. La reunión estatal sirvió como un llamado a la acción para que el gobierno, los sectores productivos y la población en general trabajen juntos en estrategias de conservación y gestión eficiente del recurso hídrico.
Con medidas preventivas y una mayor concientización, la ciudad podrá enfrentar de mejor manera los desafíos climáticos que se avecinan.