En honor al general Marcelo Caraveo, destacado militar de la Revolución Mexicana y gobernador del estado de Chihuahua en 1928, se erige una imponente escultura en la intersección de Avenida Heroico Colegio Militar y Avenida Plutarco Elías Calles. Caraveo no solo fue un líder revolucionario, sino también un actor clave en la política de su tiempo. En 1929, se unió a la Rebelión Escobarista, un movimiento armado que desafió al gobierno federal, lo que marcó el ocaso de su carrera política y militar.
La escultura, realizada en bronce sobre un pedestal de concreto, fue creada en 2001 por el reconocido escultor Ricardo Ponzanelli y financiada por la familia Caraveo-Vallina como un tributo a su legado. Este monumento es un testimonio de la historia de Chihuahua, recordando a un hombre que luchó tanto en los campos de batalla como en la arena política, dejando una huella imborrable en la historia del estado.